Luis Rossi
Un mes se ha tardado en poner en marcha toda la parafernalia legal para que los parques eólicos puedan girar en las aguas. Estamos de acuerdo en que la regularización es todo un acierto, incluso la apuesta por las energías renovables, pero creo que los barbateños estamos ante el segundo gran robo de su historia. El primero fue el Retín en tiempos de Serafín y el segundo va a ser esa hilera de hélices gigantes, que no tendrán Quijotes que intenten atacarlos. Tengan en cuenta que los favores se pagan y en este término la cosa está bastante complicada. Se está creando un círculo energético del que habría que constatar las consecuencias fatídicas que puedan tener para los que habitamos dentro del mismo. Molinos en Vejer, molinos en Zahara, y ahora molinos en las aguas de Los Caños. ¿O todavía, viendo el nombre de los proyectos de las empresas (Mar de TRAFALGAR o Cabo de TRAFALGAR), no podemos decir dónde se van a colocar las eólicas? Los que necesiten más tiempo para contestar, ya lo han hecho, porque no creo que lo de Trafalgar sea porque los van a instalar en el Mar Cantábrico.
Las compensaciones no siempre son reales. Miren por ejemplo el Retín. Y si discutimos sobre realidades, asumamos las promesas políticas que salen de las bocas de algunos candidatos. Barbate, Conil y Vejer está en alerta. Conil protesta a través de su ayuntamiento; Vejer, por medio de plataformas creadas; y Barbate… Barbate asume el refrán de “dame pan y dime tonto”. No es cuestión de enfrentarse a nadie con esta columna, simplemente de mirar por los intereses del pueblo. Barbate tendrá el parque eólico, con o sin consenso. No tendría sentido tanta parafernalia legal entonces. Y encima hay que aguantar que Los Verdes de Cádiz (no IU, como dicen algunos), estén de acuerdo en colocarlos justo en Trafalgar. Me pregunto como se pondrían si los fueran a colocar justo en la playa de la Caleta, entonces pondrían el grito en el viento. Con ese parque se conseguirá hipotecar el alma de los atardeceres en nuestras playas. Y si es cierto finalmente que se colocan, qué hacemos con la palabra de Chaves, esa que dijo aquí en Barbate y, según Verdú, en Vejer: “No se pondrán eólicas sin el consenso”. Claro, lo que nunca dijo fue con el consenso de quienes. Por último, me gustaría preguntarme qué responsabilidades morales y éticas tendrán que asumir aquellos que han manifestado que ponen su cargo sobre la mesa si vienen las eólicas. Eólicas sí, pero en mi nombre no. Barbate, Vejer y Conil, que pretenden vivir del turismo, se encuentran con una amenaza que debe ser conocida por los ciudadanos antes de que sea demasiado tarde.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Este página se reserva el derecho a la no publicación del comentario en caso de contener insultos hacia cualquier personas.