Pedro Quirós/La VozLos cinco barbateños y los dos marroquíes que sobrevivieron al hundimiento del Nuevo Pepita Aurora el pasado 5 de septiembre no cuentan al día de hoy con un compromiso firme que asegure su futuro laboral en alguna empresa de la localidad. La ministra de Agricultura y Pesca, Elena Espinosa, ha adelantado su visita a Barbate al sábado para entrevistarse con los afectados, según confirmó ayer Jose Crespo, El Manteco, uno de los marineros que pudieron escapar de la tragedia.
En este sentido, Crespo asegura que espera un compromiso de la ministra no sólo para solucionar su situación, sino la del otro tripulante que se encontraba de baja cuando se produjo el accidente y que, al igual que los demás, ha perdido su trabajo. «De momento se nos ha comentado que nos van a recolocar en una empresa de empaquetado en el polígono industrial El Olivar, pero no hay nada firmado y a la empresa le quedan al menos dos meses para terminar la obra».
Actualmente, Crespo y sus compañeros están cobrando tan solo 700 euros en concepto de baja por accidente, una cantidad que fue elevada por la cofradía barbateña hasta llegar a los 1.000 euros, pero que tuvo que ser anulada en diciembre por falta de liquidez.
Al único al que salva José Crespo de la falta de información e interés que ha habido sobre sus personas es al alcalde de Barbate, Rafael Quirós, cuya ayuda a la hora de conseguirnos un futuro estable «está siendo importantísima». De momento, todos los afectados están en tratamiento psicológico para poder superar la pérdida de familiares y amigos de una manera tan trágica, hasta el punto de que, como garantiza José, «nos ponemos nerviosos, incluso empezamos a sudar, cada vez que tenemos que hablar del tema».
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En este sentido, Crespo asegura que espera un compromiso de la ministra no sólo para solucionar su situación, sino la del otro tripulante que se encontraba de baja cuando se produjo el accidente y que, al igual que los demás, ha perdido su trabajo. «De momento se nos ha comentado que nos van a recolocar en una empresa de empaquetado en el polígono industrial El Olivar, pero no hay nada firmado y a la empresa le quedan al menos dos meses para terminar la obra».
Actualmente, Crespo y sus compañeros están cobrando tan solo 700 euros en concepto de baja por accidente, una cantidad que fue elevada por la cofradía barbateña hasta llegar a los 1.000 euros, pero que tuvo que ser anulada en diciembre por falta de liquidez.
Al único al que salva José Crespo de la falta de información e interés que ha habido sobre sus personas es al alcalde de Barbate, Rafael Quirós, cuya ayuda a la hora de conseguirnos un futuro estable «está siendo importantísima». De momento, todos los afectados están en tratamiento psicológico para poder superar la pérdida de familiares y amigos de una manera tan trágica, hasta el punto de que, como garantiza José, «nos ponemos nerviosos, incluso empezamos a sudar, cada vez que tenemos que hablar del tema».
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