Por mi ventana... por Luis Rossi

Reflexiones de la bruja Piti en tiempo de cuaresma

Aprovechando que el dios Momo, junto con su comparsa, ha sido este año primer premio en Cádiz, se ha pegado un 'vueltecita' gaditana por Barbate y nos ha dejado alguna que otra perla que a continuación me dispongo a resaltar. El carnaval de este año ha sido el primero para el equipo de gobierno, que ha vivido un carnaval un tanto ‘light’ en cuanto a letras políticas se refiere.

El poco tiempo que llevamos de legislatura, pese a que ha podido dar para mucho, ha sido el ápice suficiente para que las plumas estuvieran un tanto secas de tinta fresca, a diferencia del año pasado, que fue un preludio de lo que posteriormente pasaría en las urnas.

Sin embargo, ha habido algún que otro autor que ha preferido hacer una agrupación retrospectiva y se ha equivocado de calendario. Quizás el tiempo que llevaban sin salir les ha jugado una mala pasada y han hecho un repertorio lleno de cargas políticas, muy propias en carnaval, muy fuertes, muy impactantes y… muy pasadas de fecha, puesto que las críticas a Juan Manuel y sus ocho años de mandato ya están un tanto anquilosadas en el tiempo. Aunque por descontado queda las felicitaciones por que la vieja guardia vuelva a las calles barbateñas.

Las callejeras
Este año ha sido, además, la primera toma de contacto del delegado de Fiestas con el carnaval, en cuanto al cargo claro, puesto que el concejal es un apasionado y un componente desde pequeño de las agrupaciones de carnaval. Tan apasionado que este año no ha sabido diferenciar entre el cargo que ocupa y lo personal. Así, le ha dado el poder a las peñas y asociaciones para que hagan lo que les plazca y ha dejado a las agrupaciones en un segundo plano.

Desconozco las veces que ha ido a Cádiz para ver a las agrupaciones de Barbate, pero lo que si sé que es una pena que con las agrupaciones que más han triunfado este año en el Falla, las comparsas canteranas, con sendos primeros premios, no haya tenido el detalle de estar presente como representante del carnaval barbateño en ninguna de las finales. Como decía, una pena.

Sin embargo, se le ha dado un especial protagonismo a las agrupaciones callejeras. Después de tantos años tirándome cada febrero a la calle, como tantos compañeros ¿van a venir algunos a decirme quiénes son las callejeras? El carnaval en la calle dicen algunos. ¿Cuántos años lleva el Traskua en la calle? ¿y el Matagatos? Pero no.

El carnaval en la calle venía anunciado con una concentración de ilegales, en detrimento del tradicional carrusel de agrupaciones. Barbate no es Cádiz y aquí hemos sabido estar muy pocas agrupaciones y todas unidas, sin necesidad de diferenciar entre callejeras y no callejeras. Porque las llamadas ilegales, algunas, se auto-excluyen del carnaval y se creen superiores al resto. Hay algunos que quieren hacer las cosas tan finas y tan sibaritas, queriendo ser los Gómez de Barbate, y no se dan cuenta que en lo único que se parecen es en lo de ‘bajancias’, ‘sibaritas’ y ‘fantasmas’.

Mi chirigota, como las agrupaciones donde he salido, van a la calle, a las peñas, a los concursos, a los tablaos, a las esquinas, a donde haya alguien para escuchar y no se coloca la vitola de callejera porque en Barbate todas somos callejeras. Aunque se agradece la vuelta de los viejos amigos de Manolito Herera y la nueva incursión del Cardoso y el Reyes para quitarse la ‘espinita’ (gran romancero de Reyes y Leandro, por cierto). Que conste que no tengo nada en contra de las callejeras, no me malinterpreten, sino de los que se van pavoneando de ser callejeras como arma arrojadiza del resto de agrupaciones, esgrimiendo sus rencores y sus envidias más íntimas.

Concurso desangelado
Recuerdo en la fantástica reunión con el concejal para el concurso de agrupaciones, que éste no se podía celebrar el sábado. La única excusa que ponía el concejal era algo así como “dejadme que me equivoque”… y por ello el concurso se hizo el martes y el miércoles con un colegio desangelado, con cuatro familiares por día. Se quitó la barra y las entradas simbólicas para las asociaciones benéficas. Todo lo que se había conseguido en dos años, se borró de un ‘plumazo’, gracias, todo hay que decirlo, al conformismo de algunos autores, no queriendo ni hablar en la citada reunión.

¿Y por qué tanto interés en que no fuera el sábado? ¿Por qué estaba yo como un ‘carajote’ diciéndole al concejal que no se cargara el concurso? Pues según se dijo porque las peñas el sábado no tenían ninguna agrupación para ganar dinero en la barra. Se les otorgó el poder de antaño a las peñas en detrimento de las agrupaciones.

Pero ¿creen realmente que fue por esto? No lo sé. Sólo sé que yo a la gente de mi chirigota les dije el sábado por la mañana “Chavales esta noche hay que cantar” y me tuve que callar la boca cuando uno me dijo: “El que quitó el concurso el sábado porque había que cantar en las peñas, resulta que está en el pregón de Martínez Ares y yo me voy a quedar aquí en seguía” ¡Toma castaña! Era real lo que escuchaba. Y que no me venga nadie con el cuento de hacer pueblo y de que estuvo de categoría el pregón. Cierto. Martínez Ares es quien es y mis compañeros estuvieron fantásticos. Pero eso no da lugar a que un interés personal esté por encima de todo un pueblo. No dando ejemplo y ‘cargándose’ un concurso que había recuperado ese ambiente carnavalero en los últimos años.

¿Y las peña qué? Pues nada, a por la sopa boba y a tener las puertas abiertas, pero sin un solo acto al que acudir el sábado de autos. Yo me quedé en Barbate, me maravillé con el pregón por la tele y después salí a tomarme algo y a observar cómo el carnaval comenzaba con muy mal pie.

Caos organizativo
A nivel organizativo este carnaval ha sido un auténtico desastre. Empezando por el concurso y continuando con los actos. ¿Cómo es posible que haya tantos el primer domingo y tan pocos el resto de los días? Hace tres años ocurrió exactamente lo mismo, pero se le buscó una solución. Entre autores y el delegado Paco Andujar se solucionó el tema con algo tan simple como repartir los actos que hace cada peña, asociación o bar por separado, para que no haya tal descompensación.

Esto fue en beneficio de todos, agrupaciones, público, peñistas, asociados… puesto que cada fin de semana había unos cuatro o cinco actos y no la bestialidad de once como hubo el primer domingo de carnaval y tan sólo dos o tres en el segundo sábado. Porque el primer sábado, el deseado por las peñas, como decía… nada de nada.

Razones para tal caos ¿la premura del carnaval quizás? Buena excusa para un político, pero me extraña teniendo en cuenta que el carnaval hacía una año que ya estaba estipulado. Y los premios del concurso ¿para cuándo? Más de los mismo, ojalá se cobre en estas semanas tal cual expresó el concejal de Fiestas, pero es que no sé porqué tenemos la misma mala suerte todos los años…

Para el año que viene, sería positivo contar con gente de la fiesta que no tiene ningún interés político ni económico detrás y desde aquí tiendo mi mano para ese famoso Patronato que se quiere crear, para colaborar en pos de un carnaval para todos, con nuevas ideas y gente joven que no tenga detrás a ningún viejo listo de los que andan por ahí. Y el que quiera que empiece a decir lo contrario, pero que tenga en cuenta que hay muchos que han manifestado sus protestas iguales a las que hoy yo firmo, aunque claro, por atrás es mucho mejor hablar, que te coges menos los ‘deos’.

A los aludidos que lo tomen como un apoyo, porque lo que se pretende con esto es mejorar el carnaval barbateño. Y, para acabar, igual que la comparsa de Momo “Soluciones hay de sobra… que para eso están los que cobran”.

Volver atrás