Las almadrabas dan por finalizadas las capturas pese a haber pesca para un mes

B24/Barbate

La situación de más de 400 familias que viven en la provincia de Cádiz de forma directa de la pesca de atún rojo de almadraba es dramática. Las cuatro explotaciones que funcionan en estos momentos en aguas de Conil, Tarifa, Barbate y Zahara anunciaron ayer el fin de la temporada de capturas tras haber alcanzado el cupo máximo permitido para este año, 1.088 toneladas, y haber pescado además las 123 extra concedidas por el Gobierno del denominado fondo de maniobra.
En la mañana de ayer las instalaciones de la empresa Frialba en el puerto de Barbate fueron escenario de una asamblea multitudinaria para analizar la situación que atraviesa esta arte de pesca tradicional. En ella estuvieron presentes los responsables de la Organización de Productores Pesqueros de Almadraba (OPP), Marta Crespo y Diego Crespo, así como el alcalde de Barbate, Rafael Quirós, los delegados sindicales de UGT y CC OO en el sector del mar, Juan Pedro Moreno y Balduvinos Miguélez, respectivamente, y responsables y la plantilla al completo de trabajadores de las cuatro almadrabas caladas en aguas gaditanas.
La primera medida acordada en el transcurso de esta reunión fue la de solicitar la concesión de ayudas «urgentes» a los cientos de familias de trabajadores que han visto finalizada «casi mes y medio antes de lo previsto su temporada de trabajo», explicaron. Y es que el fin de las capturas de atún a comienzos de este mes de junio no era ni mucho menos lo esperado por esta industria, «máxime cuando sabemos que aún siguen entrando».
En segundo lugar, la OPP y las empresas explotadoras volvieron a incidir en la necesidad de «cambiar el sistema de asignación de cupos» para no permitir que se repita la situación actual, en la que existe pesca disponible pero el límite comunitario impide salir a faenar bajo amenaza de sanción.
Los profesionales consideran que «la gestión de capturas debe ser más lógica y racional; nosotros queremos lo que nos corresponde, ni más ni menos», como sería un «plan específico y plurianual para la gestión de cuotas, de manera que los sobrantes o excesos de un año sean acumulables en años posteriores». Y es que, por ejemplo, en 2008 las almadrabas gaditanas dejaron sin pescar 307 toneladas de su cupo tope, fijado entonces en casi 1.400 toneladas; «esa cantidad acumulada nos hubiera venido este año muy bien», aseguran.
Desde el sector justifican su petición en el hecho de que la almadraba «es un método de pesca tradicional, fijo y selectivo, que no esquilma la especie». Como ellos mismos calculaban ayer, «es posible que se hayan quedado sin pescar más de 300 toneladas de atún».
Movilizaciones
Para evitar que «siga en peligro la viabilidad de una industria de la que dependen más de 400 familias y que tiene un impacto económico y social tan grande», desde CC OO su responsable Juan Pedro Moreno, abogó ayer por «poner algo de sentido común y corregir las cuotas». El alcalde de Barbate, Rafael Quirós, se mostró muy preocupado por la situación en la que quedan ahora los profesionales del mar, «que tienen que irse antes de lo previsto a su casa perdiendo cotización y salarios, y que encima es posible que no reciban ayudas».
En ese sentido, los representantes almadraberos y los sindicatos ya plantean movilizaciones; hoy mismo se entrevistarán con el Subdelegado del Gobierno en Cádiz para pedirle que interceda ante el Ministerio mañana se concentrarán frente a la Consejería.Extraida de: www.lavozdecadiz.com