Nico Bernal/DiariodeCádiz
Ayer tuvo lugar en el Juzgado de Barbate el juicio rápido por la denuncia que el árbitro Montané Rodríguez, que se encargó de pitar el pasado domingo el partido entre el Barbate y el Chiclana, interpuso contra Antonio Martínez Mori, delegado del conjunto barbateño.
El colegiado sevillano, como podía preverse, ha pensado que la mejor defensa es un buen ataque y ahora pretende hacer ver a todo el mundo que él no tocó a nadie en ningún momento y que fueron allegados al Barbate quienes le agredieron en el bochornoso incidente que aconteció en el descanso del encuentro.
En su contra juegan antecedentes también muy graves, como el del partido entre el Atlético Cruceño y el Recreativo B de esta temporada, tras el que varios jugadores interpusieron denuncias contra él.
La estupefacción fue grande cuando Mori pudo leer la denuncia que el sevillano había interpuesto ante la Guardia Civil, en la que alega que él no agredió -cabe recordar que Mori sangró por la sien- y que siete individuos entraron en el vestuario para agredirle, echándolos él solito fuera del mismo a empujones.
Lo cierto es que el abogado de Montané Rodríguez pidió el aplazamiento del juicio, aceptándolo la jueza. Con esto, el letrado tendrá más tiempo para preparar argumentos para cuando la causa se reanude. Lo que más preocupa al Barbate es que la misma denuncia que Montané Rodríguez ha interpuesto es lo que reflejará en el acta del partido, por lo cual la Federación tendrá mucho que decir. Mal lo tendrá el club si se creen la historia inventada por este personaje, que ha llegado a presentar denuncias falsas a la Guardia Civil, que junto a la Policía Local llegó al Municipal a requerimiento de Mori, no de él.
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Ayer tuvo lugar en el Juzgado de Barbate el juicio rápido por la denuncia que el árbitro Montané Rodríguez, que se encargó de pitar el pasado domingo el partido entre el Barbate y el Chiclana, interpuso contra Antonio Martínez Mori, delegado del conjunto barbateño.
El colegiado sevillano, como podía preverse, ha pensado que la mejor defensa es un buen ataque y ahora pretende hacer ver a todo el mundo que él no tocó a nadie en ningún momento y que fueron allegados al Barbate quienes le agredieron en el bochornoso incidente que aconteció en el descanso del encuentro.
En su contra juegan antecedentes también muy graves, como el del partido entre el Atlético Cruceño y el Recreativo B de esta temporada, tras el que varios jugadores interpusieron denuncias contra él.
La estupefacción fue grande cuando Mori pudo leer la denuncia que el sevillano había interpuesto ante la Guardia Civil, en la que alega que él no agredió -cabe recordar que Mori sangró por la sien- y que siete individuos entraron en el vestuario para agredirle, echándolos él solito fuera del mismo a empujones.
Lo cierto es que el abogado de Montané Rodríguez pidió el aplazamiento del juicio, aceptándolo la jueza. Con esto, el letrado tendrá más tiempo para preparar argumentos para cuando la causa se reanude. Lo que más preocupa al Barbate es que la misma denuncia que Montané Rodríguez ha interpuesto es lo que reflejará en el acta del partido, por lo cual la Federación tendrá mucho que decir. Mal lo tendrá el club si se creen la historia inventada por este personaje, que ha llegado a presentar denuncias falsas a la Guardia Civil, que junto a la Policía Local llegó al Municipal a requerimiento de Mori, no de él.
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