Bochornoso espectáculo de Montané Rodríguez en BarbateEl colegiado sevillano agredió en el descanso al delegado del Barbate CF
Trafalgar/Barbate
El Barbate C. F. tuvo la mala suerte el pasado domingo de encontrarse en su camino, ya de por sí espinoso esta temporada, por los problemas económicos y deportivos que arrastra, con el colegiado sevillano Francisco Javier Montané Rodríguez.
Un personaje impropio del mundo del arbitraje, que demostró todas sus miserias y su poca personalidad y cobardía, agrediendo sin ningún tipo de causa al delegado del Barbate C. F, Antonio Martínez ‘Mori’, en el descanso del partido que enfrentó al cuadro jandeño con el Chiclana C. F.
El partido entre Barbate C. F y Chiclana C. F desgraciadamente fue suspendido por el propio colegiado en el descanso, dados los incidentes que ocurrieron en el vestuario y que dejaron perplejos a propios y extraños.
En la primera mitad, el Chiclana C. F. había puesto muy a su favor el partido, adquiriendo una ventaja de cero goles a dos.
En su primer acercamiento, el equipo dirigido por José Alba ‘Bolli’, hizo diana, gracias al mal despeje del barbateño Esteban que inrodujo en su propia portería un envío desde la esquina de Juan Carlos.
En el minuto veintiséis, fue Lozano quien volvió a batir a David Revuelta, en este caso, fusilando al cancerbero aprovechando un balón suelto en el área.
El partido fue de guante blanco, con dos equipos practicando un juego muy limpio y sin motivos aparentes para que se desencadenaran los acontecimientos reseñados por parte del colegiado en el vestuario al término del primer periodo. Un Montané Rodríguez, que por cierto inició el partido diez minutos tarde, haciendo esperar un ratillo a los dos equipos sobre el terreno de juego, tampoco se sabe bien a cuento de qué.
El sevillano indicó el final de la primera mitad, con el barbateño Wilo tumbado sobre el terreno de juego, lesionado y sin interesarse por el estado de éste.
No es de extrañar escuchando barbaridades de los jugadores tras finalizar el encuentro, que habían salido de la boca del colegiado. Por ejemplo, a Wilo le mostró la amarilla poniéndolo de “pedazo de tonto”, al chiclanero Romero le dijo “imbécil” o al también barbateño Sotelo, le regaló un “niñato a la próxima te expulso”.
El delegado barbateño Antonio Martínez ‘Mori’, como siempre hace durante el descanso se dirigió al vestuario arbitral para proceder al pago del arbitraje y además llevar unos refrescos a éstos. Cual sería su sorpresa, que Montané Rodríguez, lo recibió reprochándole que se hubiera quedado atendiendo a Wilo al pitar el final del primer tiempo y no acompañarle hasta el vestuario, con un nerviosismo y prepotencia desmesurados, que concluyeron con un empujón al delegado que salió disparado del vestuario. Al intentar volver a entrar para pedir explicaciones al árbitro, éste le propinó un puñetazo que le alcanzó la sien, ante la estupefacción de Antonio Martínez ‘Mori’ y de las personas que se encontraban en las cercanías.
El delegado del Barbate CF como no podía ser menos requirió la presencia de las fuerzas de orden público para denunciar el hecho.
Al llegar las mismas y comentar al árbitro que tendrían que prestar declaración, éste decidió suspender el choque.
En ningún momento, Montané Rodríguez, mostró arrepentimiento por su acción y lejos de ello, lo que intentó fue darle la vuelta a la tortilla para poner la cosa a su favor, alegando una invasión de campo que solo existió en su mente algo dislocada, no sabemos si de forma natural o artificial, así como al lanzamiento de una lata sobre su cabeza, que de haber sido cierto, lo mismo el golpe se la hubiera puesto en su sitio.
El personaje en cuestión se dirigió al Servicio Médico de la localidad para justificar que había sido agredido supuestamente, cosa totalmente irreal. Salió entablillado y con un collarín, probablemente lesionado por el puñetazo que le propinó a Mori.
El Chiclana C. F. en todo momento se mostró dispuesto a colaborar en lo posible con el Barbate, para demostrar que el colegiado había sido el único culpable de la situación.
Además el Atlético Cruceño, cuando tuvo conocimiento de los hechos, también mandó varios escritos al Barbate mostrando su apoyo y las denuncias que habían formulado contra este individuo por su arbitraje esta temporada en el Atlético Cruceño- Huelva ‘B’, igualmente suspendido.
Juicio de faltas
El pasado martes, Antonio Martínez ‘Mori’ tuvo que comparecer a un juicio rápido por la denuncia que el colegiado sevillano Montané Rodríguez formuló a la Guardia Civil, tras prestar declaración.
El trencilla que parece decidido a ir al ataque como mejor defensa, ni corto ni perezoso contó en su declaración una sarta de sandeces, que dejó estupefacto al propio Mori y a todos los que de alguna forma estuvieron el pasado domingo en el ‘Municipal de Deportes’.
Entre otras cosas, Montané Rodríguez alega que fue agredido por al menos siete individuos que entraron en su vestuario y a los que sacó del mismo a empujones, así como que él no agredió a Mori en la sien (lo mismo el delegado barbateño nos ha salido masoquista y se chocó él solo contra la pared).
Lo cierto es que el abogado del árbitro pidió la suspensión del juicio). Lo que preocupa en el seno del equipo barbateño es que la misma denuncia que formuló es lo que reflejará en el acta arbitral, esperándose que la Federación no crea a pies juntillas a esta ‘bomba de relojería’ al que hace tiempo debieron impedir estar en un terreno de juego.
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El Barbate C. F. tuvo la mala suerte el pasado domingo de encontrarse en su camino, ya de por sí espinoso esta temporada, por los problemas económicos y deportivos que arrastra, con el colegiado sevillano Francisco Javier Montané Rodríguez.
Un personaje impropio del mundo del arbitraje, que demostró todas sus miserias y su poca personalidad y cobardía, agrediendo sin ningún tipo de causa al delegado del Barbate C. F, Antonio Martínez ‘Mori’, en el descanso del partido que enfrentó al cuadro jandeño con el Chiclana C. F.
El partido entre Barbate C. F y Chiclana C. F desgraciadamente fue suspendido por el propio colegiado en el descanso, dados los incidentes que ocurrieron en el vestuario y que dejaron perplejos a propios y extraños.
En la primera mitad, el Chiclana C. F. había puesto muy a su favor el partido, adquiriendo una ventaja de cero goles a dos.
En su primer acercamiento, el equipo dirigido por José Alba ‘Bolli’, hizo diana, gracias al mal despeje del barbateño Esteban que inrodujo en su propia portería un envío desde la esquina de Juan Carlos.
En el minuto veintiséis, fue Lozano quien volvió a batir a David Revuelta, en este caso, fusilando al cancerbero aprovechando un balón suelto en el área.
El partido fue de guante blanco, con dos equipos practicando un juego muy limpio y sin motivos aparentes para que se desencadenaran los acontecimientos reseñados por parte del colegiado en el vestuario al término del primer periodo. Un Montané Rodríguez, que por cierto inició el partido diez minutos tarde, haciendo esperar un ratillo a los dos equipos sobre el terreno de juego, tampoco se sabe bien a cuento de qué.
El sevillano indicó el final de la primera mitad, con el barbateño Wilo tumbado sobre el terreno de juego, lesionado y sin interesarse por el estado de éste.
No es de extrañar escuchando barbaridades de los jugadores tras finalizar el encuentro, que habían salido de la boca del colegiado. Por ejemplo, a Wilo le mostró la amarilla poniéndolo de “pedazo de tonto”, al chiclanero Romero le dijo “imbécil” o al también barbateño Sotelo, le regaló un “niñato a la próxima te expulso”.
El delegado barbateño Antonio Martínez ‘Mori’, como siempre hace durante el descanso se dirigió al vestuario arbitral para proceder al pago del arbitraje y además llevar unos refrescos a éstos. Cual sería su sorpresa, que Montané Rodríguez, lo recibió reprochándole que se hubiera quedado atendiendo a Wilo al pitar el final del primer tiempo y no acompañarle hasta el vestuario, con un nerviosismo y prepotencia desmesurados, que concluyeron con un empujón al delegado que salió disparado del vestuario. Al intentar volver a entrar para pedir explicaciones al árbitro, éste le propinó un puñetazo que le alcanzó la sien, ante la estupefacción de Antonio Martínez ‘Mori’ y de las personas que se encontraban en las cercanías.
El delegado del Barbate CF como no podía ser menos requirió la presencia de las fuerzas de orden público para denunciar el hecho.
Al llegar las mismas y comentar al árbitro que tendrían que prestar declaración, éste decidió suspender el choque.
En ningún momento, Montané Rodríguez, mostró arrepentimiento por su acción y lejos de ello, lo que intentó fue darle la vuelta a la tortilla para poner la cosa a su favor, alegando una invasión de campo que solo existió en su mente algo dislocada, no sabemos si de forma natural o artificial, así como al lanzamiento de una lata sobre su cabeza, que de haber sido cierto, lo mismo el golpe se la hubiera puesto en su sitio.
El personaje en cuestión se dirigió al Servicio Médico de la localidad para justificar que había sido agredido supuestamente, cosa totalmente irreal. Salió entablillado y con un collarín, probablemente lesionado por el puñetazo que le propinó a Mori.
El Chiclana C. F. en todo momento se mostró dispuesto a colaborar en lo posible con el Barbate, para demostrar que el colegiado había sido el único culpable de la situación.
Además el Atlético Cruceño, cuando tuvo conocimiento de los hechos, también mandó varios escritos al Barbate mostrando su apoyo y las denuncias que habían formulado contra este individuo por su arbitraje esta temporada en el Atlético Cruceño- Huelva ‘B’, igualmente suspendido.
Juicio de faltas
El pasado martes, Antonio Martínez ‘Mori’ tuvo que comparecer a un juicio rápido por la denuncia que el colegiado sevillano Montané Rodríguez formuló a la Guardia Civil, tras prestar declaración.
El trencilla que parece decidido a ir al ataque como mejor defensa, ni corto ni perezoso contó en su declaración una sarta de sandeces, que dejó estupefacto al propio Mori y a todos los que de alguna forma estuvieron el pasado domingo en el ‘Municipal de Deportes’.
Entre otras cosas, Montané Rodríguez alega que fue agredido por al menos siete individuos que entraron en su vestuario y a los que sacó del mismo a empujones, así como que él no agredió a Mori en la sien (lo mismo el delegado barbateño nos ha salido masoquista y se chocó él solo contra la pared).
Lo cierto es que el abogado del árbitro pidió la suspensión del juicio). Lo que preocupa en el seno del equipo barbateño es que la misma denuncia que formuló es lo que reflejará en el acta arbitral, esperándose que la Federación no crea a pies juntillas a esta ‘bomba de relojería’ al que hace tiempo debieron impedir estar en un terreno de juego.
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