Director de la Casa de la Cultura de Barbate
La noticia saltó en julio de 2004, y aún sigue coleando. Un investigador hispano-cubano llamado Georgeos Díaz había descubierto todo un FARAÓN en Barbate. La cosa prometía. Por fin, este pueblo, conocido nacionalmente por el “Posí” y por “Chiquito de la Calzada”, dos personajes populares no nacidos en él, iba a ser renombrado por un autóctono de categoría. Porque el tal Georgeos con ese nombre no podía ser otra cosa que un cazatalentos, y ‘el faraón’ un cantaó flamenco, un gitano comparado a ‘la faraona’ de Jerez, la que tanta fama dio a su ciudad. Por fin Barbate se sacudiría el polvo de la vieja maledicencia que lo cubría desde hacía años, brillaría por el lustro que alguna vez tuvo, se alzaría por encima de aquellos que andaban y andan diciendo que lo aman a muerte mientras lo hunden en vida..
Enla búsqueda de la Atlántida
Escribí las palabras mágicas en la red, en el buscador Google: “faraón de Barbate”. Una lluvia de entradas prometían. Pero ¡sorpresa!, después de pinchar y pinchar, la foto del artista, lo primero que naturalmente quería ver, no aparecía por ningún parte. Busqué al autor de la noticia, el tal Georgeos Díaz, y efectivamente tenía una página, pero en ella no se hacía referencia alguna a ningún faraón. En cambio, sí se podían entrever algunas pistas de lo que sería su descubrimiento, porque resultaba ser éste un señor, no dedicado a buscar figuras del espectáculo, sino nada más y nada menos que a localizar la Atlántida, que debe ser una cosa todavía más difícil. En las marismas del Guadalquivir y en otros sitios, el investigador había llamado la atención sobre ciertos geoglifos, o sea, líneas que forman contornos sólo perceptibles desde el aire, como los famosos de Nazca en el Perú. Como era natural tratándose de españoles, gente la mar de complicada, los de nuestro suelo poseían formas abstractas harto difíciles de interpretar. Pero la efigie de ‘el faraón’ no aparecía por ningún lado, ¿ónde andará?
Alguien me aconsejó que buscase en Google earth, ya saben, esa serie de instantáneas por satélite de toda la superficie terráquea. Entré y efectivamente, entre las marismas barbateñas y Retín podía verse el perfil, viva imagen que nunca se ha de volver a repetir, de un faraón egipcio, la pista definitiva para localizar la Atlántida. Solo un detalle me llamaba la atención, a mí, que tanto me llaman la atención -como a casi todo el mundo- los ojos, narices y labios prominentes: este faraón tenía demasiada nariz, pero los ojos parecían dos puñaladas en un colchón. Entre éste y otros detalles, tenía pintas más de un faraón salido de una historieta de Asterix que de la mano de un escultor o un pintor egipcio.
Dudosa credibilidad
Bueno, a lo mejor se trataba de una caricatura, que en aquella época no existiese El Jueves no quiere decir que no tuviesen sus “Guillermos”. Los dioses debían ser también gente cachonda. Y, después de todo, ¿por qué no iba a ser verdad lo que tanto nos gustaría que fuera cierto? Y tan bonita que quedaba la noticia de 2004: “El investigador hispano-cubano Georgeos Díaz (Jorge Díaz), con motivo de las investigaciones que está realizando en Andalucía sobre las posibles huellas arqueológicas de la Atlántida de Platón y su posible identificación con el imperio prototartésico o tartésico, ha descubierto recientemente lo que podría ser el geoglifo o ‘dibujo sobre superficie terrestre’más antiguo del mundo y el más grande descubierto en Europa, Asia y África. Este geoglifo de origen antrópico -es decir, humano- podría merecer la atención de la comunidad científica internacional, ya que representa -con bastante claridad- la imagen de una gran cabeza humana de unos 600 metros de altura que mira hacia el sol naciente y que recuerda a la de un faraón egipcio con una especie de tocado ceremonial y una serpiente sobre la frente".
La comunidad internacional pasó olímpicamente del investigador y de la figura, y al final ‘el faraón’ se ha quedado sin su padrino, “cobarde pecador” que también pasó, Good Bye George, de una potencial estrella que prometía.Faraón en paro busca representante.
Dudosa credibilidad
Bueno, a lo mejor se trataba de una caricatura, que en aquella época no existiese El Jueves no quiere decir que no tuviesen sus “Guillermos”. Los dioses debían ser también gente cachonda. Y, después de todo, ¿por qué no iba a ser verdad lo que tanto nos gustaría que fuera cierto? Y tan bonita que quedaba la noticia de 2004: “El investigador hispano-cubano Georgeos Díaz (Jorge Díaz), con motivo de las investigaciones que está realizando en Andalucía sobre las posibles huellas arqueológicas de la Atlántida de Platón y su posible identificación con el imperio prototartésico o tartésico, ha descubierto recientemente lo que podría ser el geoglifo o ‘dibujo sobre superficie terrestre’más antiguo del mundo y el más grande descubierto en Europa, Asia y África. Este geoglifo de origen antrópico -es decir, humano- podría merecer la atención de la comunidad científica internacional, ya que representa -con bastante claridad- la imagen de una gran cabeza humana de unos 600 metros de altura que mira hacia el sol naciente y que recuerda a la de un faraón egipcio con una especie de tocado ceremonial y una serpiente sobre la frente".
La comunidad internacional pasó olímpicamente del investigador y de la figura, y al final ‘el faraón’ se ha quedado sin su padrino, “cobarde pecador” que también pasó, Good Bye George, de una potencial estrella que prometía.Faraón en paro busca representante.
¡Qué fuerte la foto! Es real o no. Pero parece un faraón de dibujos. Buena página por cierto.
ResponderEliminarMuy bueno el articulo, pero recuerda que tenemos pendiente desmentirlo sobre el terreno jajaja ;)
ResponderEliminarFran.