Pedro Quirós/La Voz de CádizLos familiares de los tres desaparecidos en el hundimiento del Nuevo Pepita Aurora han remitido un escrito conjunto con los buzos voluntarios de San Juan de Aznalfarache al Ministerio de Defensa y a la Junta de Andalucía para que se pueda realizar la inmersión lo antes posible.
Ante los nuevos requisitos presentados por Capitanía Marítima, el portavoz del equipo de buzos, Julián Manso, ha comentado que la cámara hiperbárica exigida por Capitanía se encuentra en San Fernando, de manera que se han realizado los trámites para poder hacer uso de ella. Además, Manso a comentado que estos requisitos deberían cumplirlos para todas las ocasiones en que un buzo tiene que sumergirse a más de diez metros de profundidad. En este sentido, Manso interpreta que se trata de «un castigo para las familias que no se entiende».
En relación al permiso especial de la Junta de Andalucía, el portavoz de los buzos ha relatado que no saben cuánto tardará ya que la Cofradía de Pescadores, a través de la cual se han realizado las peticiones, no dispone de los datos necesarios para su trámite.
Por otro lado, Manso ha explicado que el equipo de personas que bajarían hasta el pecio posee los conocimientos necesarios, así como el equipo, para poder llevar a cabo la inspección externa del barco hundido y que en ningún momento pretenden alterar las posibles pruebas que puedan encontrarse en su interior.
En otro sentido, la Fundación Titanic mantiene su ofrecimiento para el uso de los robots necesarios para descender y revisar los trozos de red que quedaron en el lugar del siniestro y que se encuentran a 130 metros de profundidad, aunque, «se encontrarán con las mismas trabas», comentó Julián Manso.
Por su parte, los familiares han pedido que se intervenga lo antes posible y que los posibles problemas y trámites necesarios para ejecutar la inspección, se pongan sobre la mesa de inmediato, para no perder más tiempo del transcurrido hasta ahora.
Ante los nuevos requisitos presentados por Capitanía Marítima, el portavoz del equipo de buzos, Julián Manso, ha comentado que la cámara hiperbárica exigida por Capitanía se encuentra en San Fernando, de manera que se han realizado los trámites para poder hacer uso de ella. Además, Manso a comentado que estos requisitos deberían cumplirlos para todas las ocasiones en que un buzo tiene que sumergirse a más de diez metros de profundidad. En este sentido, Manso interpreta que se trata de «un castigo para las familias que no se entiende».
En relación al permiso especial de la Junta de Andalucía, el portavoz de los buzos ha relatado que no saben cuánto tardará ya que la Cofradía de Pescadores, a través de la cual se han realizado las peticiones, no dispone de los datos necesarios para su trámite.
Por otro lado, Manso ha explicado que el equipo de personas que bajarían hasta el pecio posee los conocimientos necesarios, así como el equipo, para poder llevar a cabo la inspección externa del barco hundido y que en ningún momento pretenden alterar las posibles pruebas que puedan encontrarse en su interior.
En otro sentido, la Fundación Titanic mantiene su ofrecimiento para el uso de los robots necesarios para descender y revisar los trozos de red que quedaron en el lugar del siniestro y que se encuentran a 130 metros de profundidad, aunque, «se encontrarán con las mismas trabas», comentó Julián Manso.
Por su parte, los familiares han pedido que se intervenga lo antes posible y que los posibles problemas y trámites necesarios para ejecutar la inspección, se pongan sobre la mesa de inmediato, para no perder más tiempo del transcurrido hasta ahora.
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