...por Luis Rossi
Un País en la mochila
Parece que nuestro constitucionalmente respetado Rey de España le ha dado ahora por la aventura en las provincias del sur del territorio español, o del norte africano. Los monarcas se han dado una vueltecita por Ceuta y Melilla para satisfacer las necesidades de estas dos provincias españolas o, como diría José Blanco, marroquíes. Sin duda alguna, lo que más le hacía falta a estas dos zonas era que el Rey acudiera para inaugurar un centro deportivo. Sin embargo, las calles y aceras estaban superasfaltadas, y superpintadas. La coba es un elemento fáctico del ser humano que sirve para mostrar una realidad diferente a la auténtica, para lograr algún objetivo; es por eso que los españolitos de Ceuta y Melilla se jactaban de entonar cánticos tan llenos de poesía como “Que se entere todo el mundo, Ceuta es española”. Rima asonante no es; consonante tampoco, pero el que la popularizó se retiró después de eso, tamaña obra es imposible, no ya de mejorar, sino de igualar incluso.
Y todo esto sin contar el desaguisado organizado en el país alauita. Claro, como el Rey y su señora, la de los osos pandas y el peinado perenne, tienen que faenar todas las noches en Larache, pues qué mejor que llevarse bien y que los marroquíes estén contentos…
Lo cierto es que el Rey de España, días atrás, se desplazó hasta la tan querida Sierra del Retín, territorio militar, para jugar con dos o tres tanques y ver a los militares revolcándose por nuestra arena. Una arena que no podemos disfrutar los barbateños y que ni siquiera recibimos compensación alguna por tal ocupación. Como decía, el Rey visitó Barbate, pero no pisó ni una sola calle del municipio y eso que las superasfaltaron y superpintaron, pero no. No hubo forma. Un buen momento para dar un abrazo a familiares y víctimas del Nuevo Pepita Aurora, tal vez. Un buen momento para inaugurar los semáforos, puede.
La cosa es que el Rey no visita puebluchos de tal envergadura y menos los que conservan el acento de ser Territorio Franco. Además, con lo que le pegamos los españoles, el ‘Juancar’ no llegaba ni para comer en el Rufo. Con lo simpático que es el Rey ¿por qué nadie lo alargó hasta Barbate? Total, si sólo tenía que coger por la carretera que más accidentes atesora en verano y por un puente infernal que se cae a pedazos dando entrada a una entrada de suciedad de un viejo río, muy viejo.
Ya me puedo imaginar las palabras que hubiese dicho su elocuente majestad: Me llena de ‘odgullo’ y ‘satisdfacción’ inaugurar este semáforo ‘badbateño’… Y todo los barbateños como locos agitando las banderitas diciendo “Juan Carlos capullo, queremos un hijo tuyo”. Pero no pudo ser… otra maniobra será. Por cierto lo de dar coba… ¿quién da a quién?
Un País en la mochila
Parece que nuestro constitucionalmente respetado Rey de España le ha dado ahora por la aventura en las provincias del sur del territorio español, o del norte africano. Los monarcas se han dado una vueltecita por Ceuta y Melilla para satisfacer las necesidades de estas dos provincias españolas o, como diría José Blanco, marroquíes. Sin duda alguna, lo que más le hacía falta a estas dos zonas era que el Rey acudiera para inaugurar un centro deportivo. Sin embargo, las calles y aceras estaban superasfaltadas, y superpintadas. La coba es un elemento fáctico del ser humano que sirve para mostrar una realidad diferente a la auténtica, para lograr algún objetivo; es por eso que los españolitos de Ceuta y Melilla se jactaban de entonar cánticos tan llenos de poesía como “Que se entere todo el mundo, Ceuta es española”. Rima asonante no es; consonante tampoco, pero el que la popularizó se retiró después de eso, tamaña obra es imposible, no ya de mejorar, sino de igualar incluso.
Y todo esto sin contar el desaguisado organizado en el país alauita. Claro, como el Rey y su señora, la de los osos pandas y el peinado perenne, tienen que faenar todas las noches en Larache, pues qué mejor que llevarse bien y que los marroquíes estén contentos…
La cosa es que el Rey no visita puebluchos de tal envergadura y menos los que conservan el acento de ser Territorio Franco. Además, con lo que le pegamos los españoles, el ‘Juancar’ no llegaba ni para comer en el Rufo. Con lo simpático que es el Rey ¿por qué nadie lo alargó hasta Barbate? Total, si sólo tenía que coger por la carretera que más accidentes atesora en verano y por un puente infernal que se cae a pedazos dando entrada a una entrada de suciedad de un viejo río, muy viejo.
Ya me puedo imaginar las palabras que hubiese dicho su elocuente majestad: Me llena de ‘odgullo’ y ‘satisdfacción’ inaugurar este semáforo ‘badbateño’… Y todo los barbateños como locos agitando las banderitas diciendo “Juan Carlos capullo, queremos un hijo tuyo”. Pero no pudo ser… otra maniobra será. Por cierto lo de dar coba… ¿quién da a quién?
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Este página se reserva el derecho a la no publicación del comentario en caso de contener insultos hacia cualquier personas.