La provincia amaneció ayer batiéndose entre fuertes rachas de viento, que alcanzaron los 100 kilómetros por hora en la Bahía, la Campiña y el Estrecho

LAVOZ/Barbate

La provincia amaneció ayer batiéndose entre fuertes rachas de viento, que alcanzaron los 100 kilómetros por hora en la Bahía, la Campiña y el Estrecho. La previsión no apunta ninguna mejoría para la jornada de hoy, que seguirá dando trabajo, sobre todo, a los efectivos del Consorcio Provincial de Bomberos, que en el día de ayer realizaron más de cien actuaciones; la mayoría, para retirar elementos que se habían caído a la vía pública y sanear fachadas.

La Agencia Estatal de Meteorología mantiene la alerta naranja para hoy en Jerez, Grazalema y el litoral gaditano, donde se esperan rachas de viento -sopla del este y sudeste - de hasta 90 kilómetros por hora. En el Estrecho se prevé que alcance una virulencia de hasta cien kilómetros. La provincia despertará con los cielos pocos nubosos o despejados, salvo en el Campo de Gibraltar, donde estará nuboso a primeras horas con posibilidad de alguna precipitación débil y aislada, disminuyendo a intervalos nubosos durante el día. Las temperaturas permanecerán sin cambios.

Problemas en el transporte

La fuerza del viento de levante obligó ayer a las compañías navieras que operan en la ruta entre Ceuta y Algeciras a anular todas las salidas de las embarcaciones de alta velocidad previstas entre las dos orillas del Estrecho de Gibraltar.

La compañía Acciona Trasmediterránea, que opera conjuntamente con la empresa Euroferrys, anuló trece salidas entre las dos orillas mientras que el grupo Buquebús-Balearia suspendió hasta seis rotaciones. Por su parte, la naviera FRS, que se incorporó al servicio a mediados de julio de 2008, hubo de cancelar sus seis salidas previstas como consecuencia del mal tiempo.

Por su parte, el Consorcio de Transportes de la Bahía de Cádiz también se vio obligado a suspender el servicio marítimo a través de catamaranes en sus dos líneas, la de Cádiz -El Puerto de Santa María y la de Cádiz -Rota, aunque los usuarios pudieron seguir usando ambas líneas a través de autobuses.

Pese a las fuertes rachas, no hubo que lamentar daños personales, tan sólo se registró un accidente de tráfico con una persona herida en Cádiz, el cual tenía como trasfondo la meteorología. Los bomberos se emplearon todo el día en eliminar riesgos de desprendimientos y retirar elementos. Éste es un repaso por algunas zonas de la provincia:

En Puerto Real, se registró la caída de varios árboles, contenedores y algunas vallas de obras y señalización; así como hojas de palmeras, que se han terminado de podar recientemente. La brigada de mantenimiento y los operarios de la empresa municipal de limpieza, Apresa 21, se encargaron de limpiar los desperfectos causados por el fuerte viento.

Más de una decena de intervenciones de los bomberos, todas ellas de carácter menor, se realizaron en Chiclana. Al igual que otros puntos de la provincia, la retirada de objetos (cartelería metálica, ramas de árboles y contenedores de basura fundamentalmente), fueron lo más destacado de una jornada; además de la suspensión del tradicional mercadillo que se celebra en el recinto ferial de Las Albinas de Chiclana. Esa eventualidad cogió por sorpresa a muchos ciudadanos que acudían a la zona a primera hora de la mañana y se encontraban sin puestos de venta ambulante donde poder comprar.

La capital, con 28 intervenciones, fue la que dio más trabajo a los bomberos, que retiraron elementos de lo más variopinto, desde persianas hasta una antena. Las actuaciones de los efectivos del Consorcio también incluyeron el reconocimiento de fachadas, donde existían riesgos de algún desplome o afianzar una marquesina de la estación de Renfe.

De las ocho intervenciones en Jerez, al cierre de esta edición, las más destacables por el riesgo que conllevaba fue el saneamiento de varias fincas, donde estaban a punto de caer cascotes en varias calles.

Efectos en la economía

El temporal también se cebó con la economía gaditana. En apenas un mes y medio la provincia ha sufrido cuatro episodios de vientos fuertes. Hoy amanece un nuevo día en alerta naranja (riesgo importante), y ya van dos en la semana, lo que supone una jornada más en la que los barcos no saldrán a faenar y el transporte marítimo verá interrumpido su servicio. La cofradía de pescadores de Conil habla de pérdidas de 300.000 euros entre enero y febrero, meses en los que apenas la flota ha podido salir a pescar a causa de los vendavales.

El responsable de la secretaría de la cofradía, Nicolás Fernández, apunta que cada día que no se sale «se pierden 25.000 euros por barco». Esta asociación agrupa a a un total de 70 embarcaciones y 235 pescadores, que están experimentando en los comienzos de 2009, «uno de los peores periodos en cuanto a beneficios». Para estos trabajadores el último mes bueno que se recuerda es octubre, de manera que la falta de ingresos provoca que la situación sea ya «extremadamente precaria» para una flota artesanal que no dispone de otros recursos de supervivencia.

Por su parte, la cofradía de Barbate recuerda que «armadores, tripulantes y empresas auxiliares se encuentran totalmente parados» durante toda la semana, ya que las previsiones meteorológicas señalan que como mínimo hasta mañana no remitirá el temporal. En cualquier caso, el viento de levante que castiga estos días a toda la costa gaditana, dejará unas «condiciones muy adversas» para la pesca.

En Barbate, el gremio de pescadores experimentará pérdidas de hasta 15.000 euros por barco (en la cofradía hay afiliados 31 de cerco y numerosos arrastreros más pequeños). «La Junta de Andalucía previó un seguro para que paliaran las pérdidas de la agricultura que se sufre a causa de los temporales, pues bien, debería haber un seguro parecido para la pesca. En Barbate, por ejemplo, la principal industria es la pesca», subraya el patrón José Manuel Martínez.

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Extraida de: www.lavozdecadiz.com